LOS HENGE
Son aquellos animales que tienen poderes sobrenaturales, dioses menores o semi-dioses.
KITSUNE
Zorro.
Es un animal que tiene una singular importancia en el folklore japonés, hasta el punto que esa palabra se utiliza tradicionalmente para nombrar a aquel espíritu del bosque con forma de zorro, cuya función clásica es la de proteger bosques y aldeas.
Según la mitología japonesa , el zorro es un ser inteligente que posee habilidades mágicas, las cuales van incrementándose con la edad y la adquisición de conocimientos.
También la edad, la sabiduría y el poder de un Kitsune son también mayores a medida que aumentan las colas, siendo el más poderoso el Kitsune de nueve colas.
Además, el Kitsune está estrechamente asociado al dios Shinto (kami) Inari, dios de la fertilidad, de la agricultura, del arroz y de los zorros, tanto como mensajero como sirviente del mismo; estas funciones refuerzan su poder sobrenatural.
Entre sus poderes más sobresalientes se encuentra la capacidad de adoptar forma humana, concretamente como mujer joven.
En algunos cuentos tradicionales, y en general en el folclore, el Kitsune se desenvuelve como un ser que aprovecha su metamorfosis para hacer travesuras con las personas; en otras ocasiones, el animal desempeña funciones de fiel guardián, amiga, amante o esposa.
Como consecuencia de todos estos atributos mágicos, al Kitsune se le ofrecen ofrendas como si fuera una deidad.
Es ampliamente conocido que algunos mitos de los zorros pueden ser encontrados en China, Corea, la India o Grecia.
Las historias folclóricas chinas relatan acerca del Huli Jing un espíritu de zorro parecido al Kitsune y que posee nueve colas.
En Corea existe el kumiho (zorro de nueve colas), una criatura que llegaba a vivir mil años. Pero este es maligno.
Según algunas personas, la palabra kitsune fue originalmente una onomatopeya. Kitsu representa el aullido del zorro y dio como significado a la palabra zorro. Ne es una expresión afectiva que se toma como origen propio de la benevolencia del zorro en el folclore japonés.
Kitsu es ahora un arcaísmo, ya que en el japonés moderno el aullido del zorro es representado como kon kon o gon gon.
Aunque en la actualidad se sabe que es falsa existe una historia para explicar la etimología popular:
Ono, un habitante de Mino (tomado de antigua leyenda japonesa del 545), pasaba las estaciones buscando su ideal de belleza femenina. Una tarde la conoció en un vasto páramo y se casó con ella. Simultáneamente con el nacimiento de su hijo, Ono adquirió un cachorro de perro y a medida que crecía se volvía más y más hostil con la mujer del páramo. Ella suplicó a su esposo que lo matara, pero él se negó. Un día el perro la atacó con tanta furia que ella perdió el coraje, se convirtió en un zorro, saltó el cerco y huyó.
-"Tú puedes ser un zorro", Ono le respondía, "pero eres la madre de mi hijo y yo te amo. Regresa cuando puedas; tú siempre serás bienvenida".
Como el zorro regresaba a donde su esposo cada noche como mujer, pero abandonaba en la mañana como un zorro, ella es llamada Kitsune. En japonés clásico, kitsu-ne significa "venir y dormir" y Ki-tsune significa "venir siempre".
Los Kitsune son conocidos por poseer una inteligencia superior, una larga vida y poderes mágicos. Son un tipo de Yukai o "entidad espiritual", y la palabra kitsune es a veces traducida como "espíritu de zorro". Sin embargo, esto no quiere decir que sean fantasmas, ni tampoco que sean fundamentalmente diferentes a los zorros comunes. La palabra "espíritu" es usada para reflejar un estado de conocimiento o iluminación, ya que todos los zorros con larga vida adquieren poderes sobrenaturales.
Existen dos clases comunes de Kitsune. Los zenko son zorros benevolentes y celestiales asociados con el dios Inari; ellos son simplemente llamados como "zorros de Inari".
En cambio los yako (literalmente "zorros de campo"), son salvajes, tienden a ser traviesos e incluso malvados. Las tradiciones locales añaden otro tipo de Kitsune. Por ejemplo, un ninko, es un espíritu de zorro invisible que los humanos solo podían verlos cuando eran poseídos por ellos. Otra tradición clasifica a los kitsune en trece tipos definidos por la clase de habilidades sobrenaturales que posee el Kitsune.
Físicamente, los Kitsune sobresalen por su cantidad de colas, llegan a tener hasta nueve colas. Generalmente, un mayor número de colas indica un zorro mas longevo y más poderoso; de hecho, algunas narraciones populares mencionan que un zorro tendrá colas adicionales cuando haya alcanzado los mil años.
En las historias son comunes los kitsunes de una, cinco, siete y nueve colas.
Cuando un kitsune obtiene su novena cola, su pelaje se vuelve blanco o dorado. Los zorros de nueve colas o "Kyûbi no kitsune" tienen la habilidad de ver y oír cualquier suceso que ocurra en el mundo. Otras historias le atribuyen sabiduría infinita, esencialmente omnisciente.
Un kitsune puede tomar la forma humana, una habilidad que se aprende a cierta edad - normalmente a los 100 años, pero otras historias dicen que a los cincuenta años-.
Como un requisito para la transformación, el zorro se debe poner juncos, una hoja de gran tamaño o una calavera sobre su cabeza. Las formas que puede asumir el kitsune son de mujeres hermosas, chicas jóvenes o hombres ancianos. Estas formas no estaban limitadas por la edad ni por el género del zorro, incluso un kitsune puede duplicar la imagen de una persona en especial. Había una creencia popular en el Japón medieval en la que decía que si se encontraba una mujer solitaria, especialmente al anochecer o durante la noche, podía ser un zorro. Ya que estos solían transformarse mayormente en mujeres hermosas.
En algunas historias, se narra que los kitsune tienen dificultad para esconder sus colas cuando se transforman en seres humanos; la aparición de la cola, cuando el zorro se emborracha o se descuida, es una forma útil de descubrir la verdadera identidad de la criatura. Otra forma de descubrir a los kitsune era que como seres humanos aún tenían rasgos parecidos al zorro, también les cubre un pelaje fino, tienen una sombra en forma de zorro, o su propio reflejo reflejaba su verdadera identidad.
El término kitsune-gao (literalmente "cara de zorro") se refiere a las mujeres humanas que tienen una cara angosta con ojos muy juntos, cejas delgadas y pómulos salientes.
Tradicionalmente, esta estructura facial es considerada atractiva, y en algunas historias se le atribuye a zorros con forma humana.
Los kitsune tienen fobia y desprecio a los perros, incluso en su forma humana, y algunos se turban ante su presencia al punto que se convierte en zorros y huyen. También una persona devota puede ser capaz de ver la identidad del zorro inmediatamente.
Una historia popular ilustra estas imperfecciones en los kitsunes convertidos en humanos; relataba acerca de Koan, un personaje histórico que poseía la sabiduría y los poderes mágicos como vidente. Según esta historia, el estaba en la casa de uno de sus devotos cuando se quemó con el agua del baño que estaba ardiendo. Entonces, en su angustia, salió del baño desnudo. Cuando la gente de la casa lo vio, ellos estaban pasmados cuando observaron que Koan poseía un pelaje que cubría gran parte de su cuerpo y le sobresalía una cola de zorro. Entonces Koan se transformó ante ellos, convirtiéndose en un zorro anciano y huyó.
Otras habilidades sobrenaturales que se le atribuyen comúnmente al Kitsune incluyen la posesión, la aparición de fuego o luz en la boca o en las colas (son conocidos como kitsune-bi; literalmente "zorro de fuego"), la manifestación voluntaria en los sueños de otros, la capacidad de volar, invisibilidad, y creación de ilusiones bien elaboradas que son casi indistinguibles de la realidad. En algunas historias se menciona al kitsune con poderes mas grandiosos, como curvar el tiempo y el espacio, volver locas a las personas, o tomar formas fantásticas como un árbol de considerable altura o una segunda luna en el cielo. Otro kitsune tiene características similares a los vampiros o los súcubos y se alimentan de la energía vital o del espíritu de los seres humanos, generalmente a través del contacto sexual.
Kitsunetsuki
literalmente significa "el estado de estar poseído por un zorro". La víctima es principalmente una mujer joven, en la que el zorro entra por debajo de sus uñas o a través de sus senos. En algunos casos, la expresión facial de la víctima cambia de una forma parecida a la de un zorro. La tradición japonesa menciona que la posesión de un zorro puede hacer que si la víctima es analfabeta tenga la habilidad temporal de leer.
Cabe anotar, que al liberarse de la posesión, la víctima no será capaz de comer tofu, azukimeshi, u otra comida que le agrade a los zorros.
El exorcismo, a veces realizado en un santuario de Inari, puede inducir a un zorro a abandonar a su huésped. En el pasado, cuando no era posible el exorcismo con métodos benevolentes o si no estaba un monje, la víctima del kitsunetsuki era golpeado o quemado para forzar el abandono del espíritu. Familias enteras eran condenadas al ostracismo en sus comunidades si tenían un miembro de la familia poseído por un zorro.
Hoshi no Tama
Las descripciones de los kitsune o de sus victimas poseídas pueden hacer aparecer esferas blancas redondas o de forma similar a la cebolla, llamadas hoshi no tama ("esferas de estrella"). Las leyendas describen que resplandecen con los kitsune-bi o "zorros de fuego". Algunas historias las identifican como joyas o perlas mágicas. Cuando no están en su forma humana o en una posesión con un humano, un kitsune mantiene el hoshi no tama en su boca o lo lleva en su cola. Las joyas son un símbolo que identifica al dios Inari, y las representaciones de los zorros sagrados de Inari sin su hoshi no tama son raros.
Existe una creencia cuando un kitsune cambia de forma, su hoshi no tama toma una porción de su poder mágico. Otra leyenda es que la perla representa el alma del kitsune; el kitsune moriría si se le separa de él por mucho tiempo. Los que obtienen la esfera pueden ser capaces de obtener una promesa al kitsune a cambio de devolver la esfera al zorro.
Los kitsune son asociados con Inari, el dios shinto del arroz. Esta asociación refuerza el significado de los poderes especiales del zorro. Originalmente, eran mensajeros de Inari, pero la relación entre ambos ahora es tan confusa que Inari a veces es mostrado como un zorro. Asimismo, santuarios enteros son dedicados al kitsune, donde los devotos le entregan ofrendas. Los espíritus de zorros están interesados particularmente con una especie de tofu frito en rebanadas llamado aburaage, que se encuentra en el kitsune udon y kitsune soba. Igualmente el inarizushi es un tipo de sushi que tomó el nombre de Inari y que consiste en sacos de tofu frito rellenado de arroz. Existe una especulación entre los folkloristas de que existió otra deidad zorro Shinto en el pasado. Los zorros han sido adorados como kami.
Los kitsune de Inari son blancos, un color de buen presagio. Poseen el poder de ahuyentar el mal, y a veces sirven como guardianes espirituales. Además de proteger los santuarios de Inari, son invocados para intervenir en nombre de los lugareños y particularmente para ayudar contra los problemáticos nogitsune. Los zorros negros y los zorros de nueve colas también son considerados buenos presagiadores.
Según las creencias derivadas del fusui (feng shui), el poder del kitsune que ejerce sobre el mal puede representarse en una estatua de zorro que puede disipar la energía o kimon maligno que fluye desde el noreste.
En muchos santuarios de Inari, como el famoso santuario Fushimi Inari, en Kioto, existen dichas estatuas, a veces en gran número.
Los kitsune están conectados con el budismo a través de Dakiniten, una diosa menor que se combina con el aspecto femenino de Inari. Dakiniten es representada como un bodhisattva femenino portando una espada y montando un zorro volador de color blanco.
Los kitsune en ocasiones se presentan como embaucadores, con variaciones que llevan desde seres traviesos hasta malévolos. Las leyendas cuentan que los kitsune traviesos atacaban a los samurái demasiado orgullosos, comerciantes codiciosos y plebeyos pretenciosos, mientras que los más malvados abusaban de los comerciantes pobres y granjeros o a los monjes budistas devotos. Sus víctimas eran normalmente varones; ya que las mujeres eran poseídas. Por ejemplo, los kitsune idean usar los kitsune-bi para llevar a los viajeros a través de un camino errado como una forma de fuego fatuo.
Otra táctica del kitsune es confundir a su objetivo con ilusiones o visiones. otro truco usado por los kitsune embaucadores incluyen la seducción, robo de comida, humillación del arrogante o venganza con insultos.
Existe un juego tradicional llamado Kitsune-ken ("puño de zorro") que da testimonio del poder del kitsune sobre los seres humanos. El juego es similar al piedra, papel o tijera pero las tres posiciones de la mano significan un zorro, un cazador y un jefe de la villa. El jefe de la villa gana al cazador porque lo supera en rango; el cazador gana al zorro porque le dispara; el zorro gana al jefe de la villa; pues lo hechiza.
Los kitsune mantienen su promesas y se esfuerzan por pagar cualquier favor. Ocasionalmente, un kitsune se enfoca especialmente a una persona o familia, a la que pueden causar toda clase de travesuras. En una historia del siglo XII, sólo la amenaza de exterminarlos por parte del dueño de una casa consigue persuadirlos para comportarse bien. El patriarca de los kitsune apareció en los sueños del hombre.
Otros kitsune usan sus poderes mágicos para el beneficio de su compañero o huéspedes mientras el ser humano lo trate con respeto. Como yôkai, sin embargo, los kitsune no comparten la moralidad humana, y un kitsune está establecido en una casa a su estilo, por ejemplo, se lleva el dinero del huésped o artículos que han sido robados de las casas vecinas. Como consecuencia, las familias comunes pensaban que los kitsune protegidos son tratados con sospecha. Extrañamente, las familias de samurái tenían privilegios de compartir la misma disposición que los kitsune, pero estos zorros eran considerados myôbu y usaban su magia como signo de prestigio. Las casas abandonadas eran guaridas comunes para los kitsune.
Las historias distinguían los regalos del kitsune con los pagos del kitsune. Si un kitsune ofrecía un pago o recompensa que incluía dinero o bienes materiales, parte o todo el pago consistía de papel viejo, hojas, ramitas, piedras u objetos similares sin valor que están bajo un hechizo que los hace aparentar como bienes con valor.
Los verdaderos regalos del kitsune eran normalmente intangibles, como la protección, conocimiento o larga vida.
Los kitsune son muy conocidos como amantes, usualmente en historias que involucran un joven varón humano y un kitsune que toma la forma de una mujer humana. Los kitsune pueden ser seductores, pero estas historias ofrecen un aspecto más romántico. Típicamente, el hombre joven desconoce que se casa con un zorro, quien se muestra como una esposa devota. El hombre eventualmente descubre la verdadera identidad del zorro, y la esposa es forzada a dejarlo. En algunos casos, el esposo despierta de un sueño, con inmundicia, desorientado y lejos del hogar. Él entonces debe regresar a confrontar a su abandonada familia deshonrada.
Muchas historias presentan a las esposas zorro teniendo hijos. Si los hijos son humanos, heredan cualidades físicas especiales o sobrenaturales. El onmyôji Abe no Seimei era conocido por haber heredado dichos poderes extraordinarios.
Otras historias muestran a los kitsune casándose con otro. Cuando llueve con un cielo despejado, es llamado a veces kitsune no yomeiri o "la boda del kitsune", en referencia a una leyenda que describía una boda entre las criaturas que ocurrió durante dicha lluvia. El evento es considerado un buen augurio, pero los kitsune obtendrán venganza de cualquiera que no fue invitado.
-"Tú puedes ser un zorro", Ono le respondía, "pero eres la madre de mi hijo y yo te amo. Regresa cuando puedas; tú siempre serás bienvenida".
Como el zorro regresaba a donde su esposo cada noche como mujer, pero abandonaba en la mañana como un zorro, ella es llamada Kitsune. En japonés clásico, kitsu-ne significa "venir y dormir" y Ki-tsune significa "venir siempre".
Los Kitsune son conocidos por poseer una inteligencia superior, una larga vida y poderes mágicos. Son un tipo de Yukai o "entidad espiritual", y la palabra kitsune es a veces traducida como "espíritu de zorro". Sin embargo, esto no quiere decir que sean fantasmas, ni tampoco que sean fundamentalmente diferentes a los zorros comunes. La palabra "espíritu" es usada para reflejar un estado de conocimiento o iluminación, ya que todos los zorros con larga vida adquieren poderes sobrenaturales.
Existen dos clases comunes de Kitsune. Los zenko son zorros benevolentes y celestiales asociados con el dios Inari; ellos son simplemente llamados como "zorros de Inari".
En cambio los yako (literalmente "zorros de campo"), son salvajes, tienden a ser traviesos e incluso malvados. Las tradiciones locales añaden otro tipo de Kitsune. Por ejemplo, un ninko, es un espíritu de zorro invisible que los humanos solo podían verlos cuando eran poseídos por ellos. Otra tradición clasifica a los kitsune en trece tipos definidos por la clase de habilidades sobrenaturales que posee el Kitsune.
Físicamente, los Kitsune sobresalen por su cantidad de colas, llegan a tener hasta nueve colas. Generalmente, un mayor número de colas indica un zorro mas longevo y más poderoso; de hecho, algunas narraciones populares mencionan que un zorro tendrá colas adicionales cuando haya alcanzado los mil años.
En las historias son comunes los kitsunes de una, cinco, siete y nueve colas.
Cuando un kitsune obtiene su novena cola, su pelaje se vuelve blanco o dorado. Los zorros de nueve colas o "Kyûbi no kitsune" tienen la habilidad de ver y oír cualquier suceso que ocurra en el mundo. Otras historias le atribuyen sabiduría infinita, esencialmente omnisciente.
Un kitsune puede tomar la forma humana, una habilidad que se aprende a cierta edad - normalmente a los 100 años, pero otras historias dicen que a los cincuenta años-.
Como un requisito para la transformación, el zorro se debe poner juncos, una hoja de gran tamaño o una calavera sobre su cabeza. Las formas que puede asumir el kitsune son de mujeres hermosas, chicas jóvenes o hombres ancianos. Estas formas no estaban limitadas por la edad ni por el género del zorro, incluso un kitsune puede duplicar la imagen de una persona en especial. Había una creencia popular en el Japón medieval en la que decía que si se encontraba una mujer solitaria, especialmente al anochecer o durante la noche, podía ser un zorro. Ya que estos solían transformarse mayormente en mujeres hermosas.
En algunas historias, se narra que los kitsune tienen dificultad para esconder sus colas cuando se transforman en seres humanos; la aparición de la cola, cuando el zorro se emborracha o se descuida, es una forma útil de descubrir la verdadera identidad de la criatura. Otra forma de descubrir a los kitsune era que como seres humanos aún tenían rasgos parecidos al zorro, también les cubre un pelaje fino, tienen una sombra en forma de zorro, o su propio reflejo reflejaba su verdadera identidad.
El término kitsune-gao (literalmente "cara de zorro") se refiere a las mujeres humanas que tienen una cara angosta con ojos muy juntos, cejas delgadas y pómulos salientes.
Tradicionalmente, esta estructura facial es considerada atractiva, y en algunas historias se le atribuye a zorros con forma humana.
Los kitsune tienen fobia y desprecio a los perros, incluso en su forma humana, y algunos se turban ante su presencia al punto que se convierte en zorros y huyen. También una persona devota puede ser capaz de ver la identidad del zorro inmediatamente.
Una historia popular ilustra estas imperfecciones en los kitsunes convertidos en humanos; relataba acerca de Koan, un personaje histórico que poseía la sabiduría y los poderes mágicos como vidente. Según esta historia, el estaba en la casa de uno de sus devotos cuando se quemó con el agua del baño que estaba ardiendo. Entonces, en su angustia, salió del baño desnudo. Cuando la gente de la casa lo vio, ellos estaban pasmados cuando observaron que Koan poseía un pelaje que cubría gran parte de su cuerpo y le sobresalía una cola de zorro. Entonces Koan se transformó ante ellos, convirtiéndose en un zorro anciano y huyó.
Otras habilidades sobrenaturales que se le atribuyen comúnmente al Kitsune incluyen la posesión, la aparición de fuego o luz en la boca o en las colas (son conocidos como kitsune-bi; literalmente "zorro de fuego"), la manifestación voluntaria en los sueños de otros, la capacidad de volar, invisibilidad, y creación de ilusiones bien elaboradas que son casi indistinguibles de la realidad. En algunas historias se menciona al kitsune con poderes mas grandiosos, como curvar el tiempo y el espacio, volver locas a las personas, o tomar formas fantásticas como un árbol de considerable altura o una segunda luna en el cielo. Otro kitsune tiene características similares a los vampiros o los súcubos y se alimentan de la energía vital o del espíritu de los seres humanos, generalmente a través del contacto sexual.
Kitsunetsuki
literalmente significa "el estado de estar poseído por un zorro". La víctima es principalmente una mujer joven, en la que el zorro entra por debajo de sus uñas o a través de sus senos. En algunos casos, la expresión facial de la víctima cambia de una forma parecida a la de un zorro. La tradición japonesa menciona que la posesión de un zorro puede hacer que si la víctima es analfabeta tenga la habilidad temporal de leer.
Cabe anotar, que al liberarse de la posesión, la víctima no será capaz de comer tofu, azukimeshi, u otra comida que le agrade a los zorros.
El exorcismo, a veces realizado en un santuario de Inari, puede inducir a un zorro a abandonar a su huésped. En el pasado, cuando no era posible el exorcismo con métodos benevolentes o si no estaba un monje, la víctima del kitsunetsuki era golpeado o quemado para forzar el abandono del espíritu. Familias enteras eran condenadas al ostracismo en sus comunidades si tenían un miembro de la familia poseído por un zorro.
Hoshi no Tama
Las descripciones de los kitsune o de sus victimas poseídas pueden hacer aparecer esferas blancas redondas o de forma similar a la cebolla, llamadas hoshi no tama ("esferas de estrella"). Las leyendas describen que resplandecen con los kitsune-bi o "zorros de fuego". Algunas historias las identifican como joyas o perlas mágicas. Cuando no están en su forma humana o en una posesión con un humano, un kitsune mantiene el hoshi no tama en su boca o lo lleva en su cola. Las joyas son un símbolo que identifica al dios Inari, y las representaciones de los zorros sagrados de Inari sin su hoshi no tama son raros.
Existe una creencia cuando un kitsune cambia de forma, su hoshi no tama toma una porción de su poder mágico. Otra leyenda es que la perla representa el alma del kitsune; el kitsune moriría si se le separa de él por mucho tiempo. Los que obtienen la esfera pueden ser capaces de obtener una promesa al kitsune a cambio de devolver la esfera al zorro.
Los kitsune son asociados con Inari, el dios shinto del arroz. Esta asociación refuerza el significado de los poderes especiales del zorro. Originalmente, eran mensajeros de Inari, pero la relación entre ambos ahora es tan confusa que Inari a veces es mostrado como un zorro. Asimismo, santuarios enteros son dedicados al kitsune, donde los devotos le entregan ofrendas. Los espíritus de zorros están interesados particularmente con una especie de tofu frito en rebanadas llamado aburaage, que se encuentra en el kitsune udon y kitsune soba. Igualmente el inarizushi es un tipo de sushi que tomó el nombre de Inari y que consiste en sacos de tofu frito rellenado de arroz. Existe una especulación entre los folkloristas de que existió otra deidad zorro Shinto en el pasado. Los zorros han sido adorados como kami.
Los kitsune de Inari son blancos, un color de buen presagio. Poseen el poder de ahuyentar el mal, y a veces sirven como guardianes espirituales. Además de proteger los santuarios de Inari, son invocados para intervenir en nombre de los lugareños y particularmente para ayudar contra los problemáticos nogitsune. Los zorros negros y los zorros de nueve colas también son considerados buenos presagiadores.
Según las creencias derivadas del fusui (feng shui), el poder del kitsune que ejerce sobre el mal puede representarse en una estatua de zorro que puede disipar la energía o kimon maligno que fluye desde el noreste.
En muchos santuarios de Inari, como el famoso santuario Fushimi Inari, en Kioto, existen dichas estatuas, a veces en gran número.
Los kitsune están conectados con el budismo a través de Dakiniten, una diosa menor que se combina con el aspecto femenino de Inari. Dakiniten es representada como un bodhisattva femenino portando una espada y montando un zorro volador de color blanco.
Los kitsune en ocasiones se presentan como embaucadores, con variaciones que llevan desde seres traviesos hasta malévolos. Las leyendas cuentan que los kitsune traviesos atacaban a los samurái demasiado orgullosos, comerciantes codiciosos y plebeyos pretenciosos, mientras que los más malvados abusaban de los comerciantes pobres y granjeros o a los monjes budistas devotos. Sus víctimas eran normalmente varones; ya que las mujeres eran poseídas. Por ejemplo, los kitsune idean usar los kitsune-bi para llevar a los viajeros a través de un camino errado como una forma de fuego fatuo.
Otra táctica del kitsune es confundir a su objetivo con ilusiones o visiones. otro truco usado por los kitsune embaucadores incluyen la seducción, robo de comida, humillación del arrogante o venganza con insultos.
Existe un juego tradicional llamado Kitsune-ken ("puño de zorro") que da testimonio del poder del kitsune sobre los seres humanos. El juego es similar al piedra, papel o tijera pero las tres posiciones de la mano significan un zorro, un cazador y un jefe de la villa. El jefe de la villa gana al cazador porque lo supera en rango; el cazador gana al zorro porque le dispara; el zorro gana al jefe de la villa; pues lo hechiza.
Los kitsune mantienen su promesas y se esfuerzan por pagar cualquier favor. Ocasionalmente, un kitsune se enfoca especialmente a una persona o familia, a la que pueden causar toda clase de travesuras. En una historia del siglo XII, sólo la amenaza de exterminarlos por parte del dueño de una casa consigue persuadirlos para comportarse bien. El patriarca de los kitsune apareció en los sueños del hombre.
Otros kitsune usan sus poderes mágicos para el beneficio de su compañero o huéspedes mientras el ser humano lo trate con respeto. Como yôkai, sin embargo, los kitsune no comparten la moralidad humana, y un kitsune está establecido en una casa a su estilo, por ejemplo, se lleva el dinero del huésped o artículos que han sido robados de las casas vecinas. Como consecuencia, las familias comunes pensaban que los kitsune protegidos son tratados con sospecha. Extrañamente, las familias de samurái tenían privilegios de compartir la misma disposición que los kitsune, pero estos zorros eran considerados myôbu y usaban su magia como signo de prestigio. Las casas abandonadas eran guaridas comunes para los kitsune.
Las historias distinguían los regalos del kitsune con los pagos del kitsune. Si un kitsune ofrecía un pago o recompensa que incluía dinero o bienes materiales, parte o todo el pago consistía de papel viejo, hojas, ramitas, piedras u objetos similares sin valor que están bajo un hechizo que los hace aparentar como bienes con valor.
Los verdaderos regalos del kitsune eran normalmente intangibles, como la protección, conocimiento o larga vida.
Los kitsune son muy conocidos como amantes, usualmente en historias que involucran un joven varón humano y un kitsune que toma la forma de una mujer humana. Los kitsune pueden ser seductores, pero estas historias ofrecen un aspecto más romántico. Típicamente, el hombre joven desconoce que se casa con un zorro, quien se muestra como una esposa devota. El hombre eventualmente descubre la verdadera identidad del zorro, y la esposa es forzada a dejarlo. En algunos casos, el esposo despierta de un sueño, con inmundicia, desorientado y lejos del hogar. Él entonces debe regresar a confrontar a su abandonada familia deshonrada.
Muchas historias presentan a las esposas zorro teniendo hijos. Si los hijos son humanos, heredan cualidades físicas especiales o sobrenaturales. El onmyôji Abe no Seimei era conocido por haber heredado dichos poderes extraordinarios.
Otras historias muestran a los kitsune casándose con otro. Cuando llueve con un cielo despejado, es llamado a veces kitsune no yomeiri o "la boda del kitsune", en referencia a una leyenda que describía una boda entre las criaturas que ocurrió durante dicha lluvia. El evento es considerado un buen augurio, pero los kitsune obtendrán venganza de cualquiera que no fue invitado.
hola me llamo kitsunenagiri y me puse este nombre por que me gustan los kitsunes y no sabia nada de esto y ahora me gustan mas arigato!
ResponderEliminarEstos temas son muy interesantes!!GRACIAS por publicarlos.
ResponderEliminarla vewrdad gracias por volcar un poco delas leyendas de esa parte edl pais ja ... ahora veo de q leyenda sacaron a naruto
ResponderEliminarfasebook:david martinez
muy interesante l tuyo